

Algunos tuvimos la suerte de oír y admirar a Lola Massieu hace algunos años en la inauguración de una muestra de su pintura en La Recova de Santa Cruz de Tenerife. Conservaba su carácter, su fuerte personalidad, no sólo en su voz sino también en su obra. Esos rasgos que caracterizaron su vida desde que naciera en 1921 en Gran Canaria y que la llevarían a convertirse en uno de los máximos exponentes del informalismo español.
El mundo de la abstacción, siempre presente en su pintura, ha perdido hoy a una de sus maestras más incombustibles.
Lola Massieu fue Premio Canarias de las Bellas Artes, fundadora del grupo Espacio, referente del mundo plástico canario y español de la segunda mitad del siglo XX, fue la espontaneidad, el dinamismo, la vitalidad hecha pintora.