domingo, 17 de febrero de 2008

Pica$$os

Cada exposición sobre Pablo Picasso es un motivo para encontrar en su obra algo de qué sorprenderse. Fue tan extensa su producción que siempre puede hallarse un cuadro, una escultura, un dibujo... que antes nunca había uno visto.
Para aquellos que hayan visitado el Museo Picasso de París, la exposición que ha inaugurado hace una semana el Museo Reina Sofía de Madrid le resultará conocida; para aquellos que, en cambio, sólo hayan tenido un ligero acercamiento a Picasso a través de sus museos en Barcelona o en Málaga, o hayan disfrutado de la colección del Reina Sofía; o incluso tuvieran la suerte de ver la retrospectiva que el año pasado se celebró en Madrid, ésta del MNCARS es todo un acontecimiento.
Al margen puede quedar el dinero que ha pagado el museo por traer la colección a España; la maravilla se encuentra sin duda en el recorrido sobre la obra del malagueño. Y de esta ingente suma de lienzos, esculturas, dibujos, textos, etc que muestra ahora el Reina Sofía, la que más pueda sorprender es su última etapa, la de principios de los 70, ya a poco de morir, y que conserva una fuerza y una plasticidad dignas de un genio.
Si uno viaja a Madrid estos días no puede dejar de visitarla y disfrutarla.